La energía como actividad, fuerza de acción, capacidad para realizar un ejercicio físico, también, como recurso natural resulta sumamente sugerente para emplearla como argumento de proyecto para la realización del centro deportivo “La Barranquera” de Telde. Por tanto, el movimiento, se convierte en leitmotiv para la forma y la función de este proyecto. Los enlaces adecuados y precisos favorecen la movilidad del conjunto, la integración y la fl exibilidad organizativa, la fl uidez espacial traslada dinamismo al usuario. En respuesta a estos objetivos de partida encontramos en la energía de enlace la primera clave para el diseño del polideportivo Una actuación capaz de intercambiar energía con su entorno, cargada de interacciones dinámicas. El edifi cio se carga de entalpia, en continua liberación y absorción de energías.
La propuesta se centra en la búsqueda de equilibrio con el entorno y en el cumplimiento con los principios de sostenibilidad en la edifi cación, reaccionando a las distintas solicitaciones exteriores de soleamiento y humedad, a las exigencias del programa de necesidades (piscina interior y gimnasio), a sus polivalencias y especifi cidades, enraizándose en el lugar y reactivando este fragmento de Telde.
El proyecto propone una regeneración integral de su entorno, superponiendo los dos espacios principales en un solo centro deportivo que aporta calidad ambiental al entorno. La concepción del edificio con criterios de arquitectura pasiva y la aplicación de nuevas tecnologías han conseguido que el edifi cio alcance la máxima efi ciencia. En el volumen general se valoran las orientaciones y están diferenciadas, de manera que las fachadas este y oeste, mas expuestas al soleamiento, se cierran con muros de hormigón visto texturado, mientras que las del diedro norte se resuelven con mayores superficies de vidrio. En la fachada sur, se abre una franja de vidrios profundos que buscan potenciar la relación del edifi cio con la vista de la costa de Telde.
La estructura de los dos volúmenes está construida con hormigón armado en muros pantalla y pilares, y en cubierta con dos chapas plegada de acero con aislamiento térmico interior, y fi nos tensores que generan una superfi cie estructural activa muy ligera, sin necesidad de vigas de gran canto. El resultado final es un edificio sencillo y luminoso.
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